¿Debería cambiar a Windows 10?
Algunas empresas se plantean actualizar su sistema operativo a Windows 10, la nueva apuesta de Microsoft. Lo pueden hacer gratuitamente tanto desde Windows 7 como desde Windows 8.1. Puede contemplarse como una solución para los negocios que actualmente tienen sistemas operativos distintos en sus ordenadores, o también como una forma de ampliar el tiempo de soporte, ya que próximamente Windows 7 perderá el suyo.
Sin embargo, hay una serie de elementos que la empresa debería contemplar antes de tomar esta decisión, ya que no puede ser del todo adecuada, tal como nos señalan en la web de Pymes y Autónomos. Veamos algunos de los aspectos que hay que tener en cuenta.
Cambiar a Windows 10: ¿sí o no?
Cambiar de sistema operativo siempre es una decisión que hay que tomar con mucho cuidado, ya que conlleva tiempo, trabajo y puede traer dificultades si no se realiza correctamente.
Por tanto, de antemano te recomendamos que, a menos que tengas todos los conocimientos, el tiempo y las herramientas disponibles para hacer un cambio de sistema operativo, especialmente si tienes muchos ordenadores en tu negocio, cuentes con profesionales de la informática para desarrollar la tarea.
Dicho esto, cuando sale un nuevo sistema operativo, siempre hay que estar atento a los fallos de programación que puede tener el software. Generalmente estos empiezan a observando cuando los usuarios empiezan a usarlo y conocerlo y los hackers empiezan a encontrarles vulnerabilidades. Por tanto, deberíamos esperar un tiempo prudencial hasta que se hagan algunas actualizaciones.
Por otro lado, debemos comprobar, por seguridad, que el nuevo sistema operativo dispone de los drivers necesarios para que funcione bien con nuestro escáner, impresora y periféricos. Así también hay que comprobar que los programas que utilizamos en la empresa sean plenamente compatibles y no necesiten adaptación al nuevo sistema. Especialmente, los que utilizan ERP deberían tener sumo cuidado en este aspecto, a menos que se trate de un software de gestión en la nube.
Es recomendable, por tanto, esperar durante algunos meses a que el sistema operativo esté plenamente consolidado. Además, para facilitar la migración, deberíamos hacer la prueba primero con un equipo que no tenga que ver con la empresa para ver en qué medida el nuevo sistema operativo Windows 10 nos permitirá trabajar de manera óptima en nuestro negocio.
De lo que se trata es de proteger nuestra seguridad, así como también de evitar retrasos debido a problemas informáticos. ¿Has probado ya el nuevo Windows 10? Déjanos tu opinión en los comentarios.